De repente apareció

Estaba sentada en mi sillón
cuando la calaca llego
no me di cuenta yo
cuando de repente se me apareció.

No le tomé mucha importancia
pero ella muy lista me asustó,
tan fuerte grité yo,
que la calaca se orinó.

Tan fuerte me reó yo
que la calaca de asustó,
la flaca llorando en un rincón
porque el susto le falló.